Gabriel Soto está en un momento importante en su vida y de su carrera. Está a las puertas de los 50 años de edad, acaba de hacer un cambio importante a nivel profesional. También tiene una relación personal muy mediática. Como si eso fuera poco, el galán de telenovelas tiene dos hijas de 14 y 9 años, producto de su matrimonio con Geraldine Bazán.

El actor y activista mexicano viajó a Estados Unidos para promover su telenovela “Vencer la culpa” y, en una entrevista con mitú bajó las defensas y habló de los temas más importantes del momento: su “boda” con Irina Baeva, su “retiro” y el estudio que hizo sobre los villanos, el narcisismo y los hombres controladores.

Gabriel Soto y su “esposa”

El actor revolucionó las redes sociales hace unos días con un mensaje de cumpleaños en ruso a la mujer con la que comparte su vida desde hace al menos seis años. “Quise felicitarla en ruso, porque pensé que le iba a gustar”, explicó Soto. Lo que jamás pudo imaginar es que el texto que compuso con la ayuda de una aplicación de traducciones en Internet causaría un gran revuelo.

Estas fueron sus palabras:

“Quise escribirte esto para que fuera algo diferente, mi amor. Quiero que esta vuelta al sol sea saludable, sobre todo, con muchas bendiciones y abundancia. Y obvio amor, ¡pero ya lo es!

No sabes lo orgulloso y feliz que estoy por ti por todos tus logros gracias a tu esfuerzo y disciplina. Cada día te amo más y te agradezco por ser mi esposa. Los ojos más bellos, inteligentes y hermosos del mundo te amo con todo mi corazón”.

Al incluir en el texto la palabra “esposa”, Soto dejó a sus fans y a la prensa mexicana preguntándose si se habían casado en secreto.

 “No, nos hemos casado. Como lo he dicho antes, no va a haber boda hasta que la situación en Europa mejore”, explicó el artista. Baeva y Soto tenían planificadas sus nupcias para 2022, pero suspendieron los planes por la guerra en Ucrania. Los papás de ella viven en Moscú y es complicado y muy caro que viajen en estos momentos.

En el traductor Soto puso “mujer” y en ruso salió “esposa”.

Entendiendo el narcisismo

Gabriel Soto interpreta a un abogado llamado Leandro Govea Cardenal en “Vencer la culpa”. “Es un hombre muy exitoso, que se presenta como muy amable y generoso, pero es todo lo contrario”, contó Soto. Es el primer villano que hace en casi 30 años de carrera.

“Yo tengo un ‘coach’ de actuación y me metí en el mundo de los hombres controladores, del narcicismo, para poder entenderlo. Fue muy fuerte”, expresó.

Aunque le encantó la experiencia y está “más que dispuesto” a interpretar más personajes de ese estilo, no le quedó la menor duda que es “más difícil” que el papel de galán. “Es mucho más complicado y hay que trabajar en entenderlo”, indicó. En especial porque es tan ajeno a él. “Lo único que nos une es que él es muy buen papá y yo soy buen papá”, destacó.

El corazón roto de Gabriel Soto

“Soy un hombre de sol y arena y mar”, afirmó el artista. Es un concepto de sí mismo que forjó en su infancia, durante muchos días feriados y vacaciones en Acapulco. Soto se declaró muy afectado por la devastación que dejó el huracán Otis.

Por otra parte, aseguró que no ha pensado retirarse de las telenovelas. “Yo lo que dije es que iba a parar un tiempo. Tengo una hernia en la espalda que me está causando mucho dolor”, explicó. Además, quiere dedicarle más tiempo a sus hijas. La custodia de Elissa y Miranda es del 50% con su ex, pero cuando estoy en un proyecto, “muchas veces llego y están ya durmiendo”.

Su meta es estar descansando hasta, al menos febrero. Afortunadamente, sus fans en Estados Unidos lo podrán ver en “Vencer la culpa”, que comenzará a transmitirse en Univision a partir del 11 de noviembre.