Ser parte de una familia luchadora no es nada fácil, especialmente cuando eres parte del gran secreto detrás de la máscara. Ahora, imagínate ser un niño que no puede decir quien es verdaderamente su padre.

En una entrevista reciente con Yordi Rosado, “El Hijo del Santo” habló sobre sus experiencias creciendo como hijo de un famoso luchador mexicano. En la conversación, el deportista confesó lo que su madre le decía sobre la profesión de su padre El Santo, y como fue que aprendió a querer a su padre.

Un secreto familiar

Cuando era niño, “El Hijo del Santo” no sabía que era hijo de un gran luchador.

La profesión de El Santo fue algo que toda la familia, incluyendo sus 11 hijos tuvieron que mantener en secreto. En la entrevista, El Hijo del Santo contó que su madre le decía que si alguien le preguntaba a qué se dedicaba su padre, debía responder que era agente de viajes. 

El secreto fue tan grande que El Santo tenía todas sus cosas de luchador en un cuarto especial que llamaba su “despacho”. 

Pero después de algunos años, cuando tenía siete años de edad, finalmente El Santo lo llevó de sorpresa a una lucha. Fue entonces cuando se dio cuenta de quien verdaderamente era su padre.

Desde entonces, todo cambió. El Hijo del Santo vio la vida con nuevos ojos, dándole un valor diferente al dinero. Después de todo, cada billete tenía un significado diferente para su padre.

“Yo aprendí a amar a mi papá, Yordi, gracias a mi mamá, porque antes de todo esto [de ser luchador] como estaba chiquito y pues no estaba mi papá; mi mamá me decía ‘tu papá trabaja mucho, es muy trabajador para que a ti no te falte nada”, contó el ahora luchador. 

Reconoció también que tuvo una infancia privilegiada gracias a los esfuerzos de su padre. 

“Pero aprendí a valorar el dinero porque mi mamá me decía ‘cada peso que tu papá gana es un golpe’”, recordó.

El legado de El Santo

El Santo, o Rodolfo Guzmán Huerta, nació el 23 de septiembre del año 1917 y falleció el 5 de febrero de 1984. Tenía 66 años.

El luchador se convirtió en un icono y hasta la fecha es reconocido como una de las leyendas más grandes del deporte mexicano.

Su carrera se extendió casi cinco décadas y en ese tiempo se convirtió en un personaje de los cómics y protagonista de muchas películas. En su carrera, El Santo llegó a participar en 54 películas entre los años 1958 a 1982. 

Siguiendo los pasos de su padre, El Hijo del Santo también se convirtió en un luchador profesional.