¿Por qué le hablamos a nuestras mascotas como si fueran personas?
Si eres de los que le hablan a sus mascotas, diciéndole cosas cómo: “¿Ya comiste, bebé?”, “te portaste mal y lo sabes” o “¿quién es el más guapo de la casa?”, tranquilo… no estás perdiendo la razón, estás mostrando inteligencia emocional.
Según la psicología, esta costumbre se llama antropomorfismo: es cuando atribuimos cualidades humanas a los animales. Le ponemos voz a lo que creemos que sienten o piensan, y eso fortalece el lazo emocional que tenemos con ellos.

Los expertos dicen que hablarles como si fueran personas:
– Refuerza la conexión afectiva, porque los tratamos como miembros de la familia.
– Reduce el estrés y la ansiedad, tanto en humanos como en mascotas.
– Estimula la empatía, una habilidad clave para conectar con otros seres vivos.
– Sí, también nos hace sentir menos solos, porque percibimos respuestas y compañía emocional real.
– Y aquí va algo más interesante: muchas personas aseguran experimentar una especie de “comunicación telepática” con sus mascotas, una conexión tan fuerte que pueden sentir lo que el animal necesita o siente sin palabras. Aunque la ciencia lo explica como una lectura intuitiva de gestos, miradas y energía, este fenómeno demuestra el nivel de sintonía emocional que puede existir entre humanos y animales.

En pocas palabras, hablarle a tu perro, gato o ave como si te entendiera (porque a veces sí lo hace) no es raro: es una forma de cariño, empatía y compañía emocional.
Así que sigue diciéndole “te amo, mi gordito”, “mi princesa peluda” o “mi niño bonito”.No estás exagerando el amor, lo estás comunicando en el idioma más universal que existe: el del afecto.



