Las posadas: Una tradición mexicana y latina centenaria
La celebración de las Posadas es una arraigada tradición mexicana que tiene sus raíces en la época colonial. Esta festividad se lleva a cabo durante los nueve días previos a la Navidad, del 16 al 24 de diciembre, conmemorando el viaje de María y José en busca de posada antes del nacimiento de Jesús.
En otros países de América Latina, como Cuba, Venezuela y Puerto Rico, hay una tradición similar que llaman parrandas. Allí, la música oscila entre los aguinaldos tradicionales a la música navideña local, que es más animada.
En los países centroamericanos las llaman también Posadas. Pero haya o no un nombre o un sistema formal, visitar familia y vecinos en los días antes de la Navidad, es parte esencial de los festejos de fin de año para los latinos.
La historia de las Posadas
La historia cuenta que en 1524 los misioneros franciscanos llegaron a México con la intención de evangelizar a la población indígena. Al percatarse de la importancia de las festividades locales, buscaron una manera de incorporar la historia del nacimiento de Jesús en la cultura. Así, adaptaron la celebración tomando elementos de las festividades prehispánicas y mezclándolos con la narrativa cristiana.
La tradición de las posadas representa el peregrinaje de la virgen María y San José en Belén, buscando un refugio para alojarse antes del nacimiento de Jesús. Durante estas nueve noches, se recrea simbólicamente este viaje. La idea es pedir posada en las casas de amigos, familiares o vecinos.
¿Cómo se celebran Las Posadas?
Cada noche, un grupo de personas se reúne para recorrer las calles, portando figuras de María y José en una procesión. Cantan villancicos clásicos y llevan velas encendidas. Van pidiendo posada al llegar a las puertas de distintas casas. En un diálogo cantado, los peregrinos piden alojamiento. Se les niega tres veces, imitando la dificultad que tuvo la Sagrada Familia para encontrar un lugar donde hospedarse.
Al finalizar el intercambio de cánticos, se permite la entrada a los peregrinos a la última casa. Esto representa el momento en que María y José encuentran refugio. Allí, se lleva a cabo una fiesta con comida típica, piñatas, dulces, tamales, ponche y otras delicias. Además, se rezan oraciones, se comparten reflexiones religiosas y se celebra la unión familiar y comunitaria.
Las posadas son un momento de convivencia, solidaridad y fe. Además de su significado religioso, esta festividad promueve valores de hospitalidad, generosidad y fraternidad. Se tejen y fortalecen lazos comunitarios, amistosos y familiares.
A lo largo de los años, las posadas han evolucionado y se han adaptado a las diferentes regiones incorporando variaciones locales en las canciones, comidas y rituales, pero conservando su esencia central: la celebración del adviento y el espíritu de compartir y recibir a los demás con amor y alegría.