Momentos icónicos que nos dejó Irma “La Tigresa” Serrano
Se nos fue otra mujer empoderada. Desafortunadamente, Irma Consuelo Cielo Serrano Castro – mejor conocida como Irma Serrano o “La Tigresa” – falleció el 1 de marzo. La famosa artista, actriz y ex política murió a los 89 años de edad por un supuesto infarto en Chiapas, México.
“@ANDIMexico comunica el sensible fallecimiento de la socia intérprete Irma Serrano”, informaron las redes sociales de la Asociación Nacional de Intérpretes. “Conocida como ‘La Tigresa’, fue una cantante, actriz y política mexicana de amplia trayectoria”.
El breve comunicado cerró su pésame ofreciendo sus condolencias a los familiares y amigos.
Para recordar la memoria de “La Tigresa” decidimos revivir momentos icónicos que nos dejó la artista a través de su trayectoria de más de cuatro décadas.
Una vida llena de éxitos musicales
No cabe duda que Irma fue una de las cantantes populares y poderosas en el género de rancheras, corridos, y música folk. Con canciones icónicas como “La martina”, “El puente roto”, y “Canción de un preso”, todos sus hits la convirtieron en una de las más icónicas cantantes en los años sesenta.
La Tigresa nunca escatimó palabras
Irma Serrano siempre fue alguien sin pelos en la lengua.
Además de su talento, La Tigresa siempre supo defenderse, como cuando una reportera de TV Azteca se atreve a llamarle “una señora de 200 años”. Irma simplemente responde “pero mírate a ti, si yo a tu edad hubiera estado así, me mato primero”.
Su supuesto romance con el presidente Gustavo Díaz Ordaz
Este escándalo fue algo inolvidable durante la vida de Irma.
El rumor de su romance con el mandatario le persiguió durante mucho tiempo.
Irma lo confirmó en sus libros “A Calzón Quitado” y “A Calzón Amarrado” donde escribió: “Lo conocí en una de tantas reuniones de políticos. Aquel personaje era un don nadie, pero llegó a ser el gusano mayor para regir los destinos del país durante seis años”.
“Descubrí que era más atractivo de lo que me imaginaba, no de su físico del cual han hecho tantas bromas, sino por su intelecto. Tiene una personalidad un tanto especial: es simpático, duro a veces, determinante y necio igual que yo”.
Un ícono del cine
Serrano fue una de las caras más reconocidas en el cine mexicano durante los años sesenta y setenta.
La primera película que hizo para la pantalla grande fue “El santo contra los zombies” en 1962 que le abrió las puertas a otros papeles. También actuó en películas como “El extra” en 1962, “La martina” en 1972, y “La Tigresa” en 1973.
Que descanse en paz.
