Una de las partes más especiales de la época navideña son todas las tradiciones que la acompañan. 

Familiares y amistades se reúnen para disfrutar del espíritu de alegría que conlleva la Navidad y para celebrar todas las festividades. Nuestra comunidad latina, en particular, realiza varias celebraciones desde diciembre hasta mediados de enero.

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En Colombia, una de estas tradiciones es el Día de las Velitas, que se celebra todos los años el 7 de diciembre. Durante el Día de las Velitas, miles de colombianos encienden velas y faroles durante la noche, llenando las calles de luz y buenos deseos. 

Esta festividad tiene orígenes religiosos que comenzaron en el año 1854 cuando el pontífice Pío IX proclamó la Inmaculada Concepción de María, lo cual significa que la Virgen María concibió a Jesús libre del pecado original. 

El pontífice proclamó la Inmaculada Concepción el día 8 de diciembre y se especula que el día antes, la gente encendió varias velas y antorchas. Por lo tanto, de aquí fue donde salió la celebración que hoy en día conmemoran los colombianos la noche del 7 de diciembre hasta la madrugada del 8. 

Colombia históricamente ha sido un país con una presencia fuerte de catolicismo. De hecho, en años recientes un 68.9% de colombianos se han identificado como católicos. Es por eso que varias tradiciones y festividades están vinculadas con días santos.  

Los hogares colombianos participan en esta fecha especial, en honor a la Virgen María, poniendo varias velitas sobre balcones, aceras, y en las calles. También se hacen varias peticiones, y se dice que los distintos colores de las velas tienen diferentes significados. Por ejemplo, una velita verde significa salud y dinero. 

Como el día siguiente es feriado, es común encontrar a varias personas festejando, bailando, comiendo buñuelos y natilla, y caminando las calles hasta las largas horas de la noche.