Julián Figueroa se despidió del mundo el domingo 9 de abril, cuando apenas tenía 27 años de edad. Sus últimas horas las pasó en la casa de su mamá, la artista costarricense Maribel Guardia, quien lo dejó descansando en una habitación para visitas, después que se había quejado de un malestar que incluyó dolor en el pecho.

Así lo revelaron fuentes cercanas a la familia. Marcos Chacón, el padrastro de Figueroa, estaba de viaje y, según contó a su llegada al aeropuerto, su esposa se fue al teatro donde era parte de la obra  “Lagunilla, mi barrio”. Tenía función.

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Chacón reveló que la gente que estaba en la casa lo llamaron para decirle que “Julián estaba inconsciente”. Llamaron a la ambulancia y entonces se descubrió que había fallecido. El abogado pidió que no le dijeran nada a su esposa y que al final de la obra la llevaran a cenar “porque no había comido nada en todo el día”. Fue entonces cuando le avisaron de la situación.

“Yo creo que evitarle todo eso fue un gran acierto de parte de Marco y además de suavizar una milésima parte de lo que está sintiendo ahora. Así fue la situación y Maribel llegó a su casa ya con esa noticia”, dijo en el programa Ventaneando el actor y conductor Daniel Bisogno, quien también es parte de la obra.

Cuando Maribel llegó a casa las dolorosas diligencias requeridas en el caso de muerte ya estaban en marcha, incluyendo la presencia de un médico que emitió el acta de defunción y declaró que Julián murió de un infarto. 

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La noticia trascendió en los medios a lo largo de la noche 

El cuerpo fue cremado a primeras horas del lunes y para el mediodía el chofer de Guardia había llegado a la casa con una urna en la que estaban las cenizas. Ya para entonces habían comenzado a llegar familiares, amigos y periodistas.

Casi ninguno dio declaraciones, lo que provocó más que una escaramuza en las puertas de la residencia familiar, situada en la urbanización de Jardines de El Pedregal, donde también pasó sus últimos años el Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez. 

Uno de los que se tomó el tiempo para declarar fue el hermano mayor de Julián Figueroa, José Manuel Figueroa. El también artista estaba visiblemente afectado y no es para menos. Se estaba despidiendo de su tercer hermano muerto demasiado joven. Juan y Trigo Figueroa fueron asesinados a los 32 y 27 años, respectivamente.

La familia de Joan Sebastian también se hizo presente así como numerosas personalidades del espectáculo. Maribel es una de las figuras más queridas de la televisión en español y del mundo de la música en México y Centroamérica. A la salida de su casa, la frase común era la esperada: “Ella está muy mal”. No es para menos. Perdió a su único hijo.